Los gatos son cada vez más elegidos como animales de compañía en millones de hogares y son también los que presentan mayor cantidad de dudas, errores y falsas creencias sobre su alimentación por parte de sus dueños a la hora de definir una dieta saludable y completa. Resumiremos aquí los errores más comunes a evitar y proponemos soluciones para asegurarle plenitud y bienestar a tu felino.
Al ser un animal carnívoro, suele caerse en la falsa creencia de que una dieta sólo a base de carne es suficiente. La carne no tiene los nutrientes y vitaminas, ni las fibras o minerales necesarios: es insuficiente como única alimentación.
Otro error frecuente de darle comida casera es proporcionarle carne de aves con hueso, ya que pueden astillarse y ocasionalmente lesionarle el intestino y producir trastornos de gravedad.
También pueden influir en la mala nutrición las tendencias humanas que se instalan en la sociedad, como el veganismo. Algunas personas creen que esos hábitos pueden extenderse a sus animales domésticos. Eso constituye un riesgo para la salud del gato ya que, siendo un animal carnívoro, necesita de otros nutrientes, especialmente proteínas de origen animal.
En el conocimiento popular también se cree que la ingesta de grasas es perjudicial al asociarlo a problemas médicos humanos como el exceso de colesterol y sus consecuencias en la salud circulatoria. Sin embargo, los gatos necesitan incorporarlas porque obtienen mucho mejor la energía para su funcionamiento a través de las grasas que a través de los hidratos de carbono.
Otro mito popular es pensar que hay que darles leche toda su vida. Es un error: para ellos sólo es necesaria cuando son cachorros. De adultos, no sólo no la precisan, sino que les puede ocasionar una aceleración brusca del tránsito intestinal (diarrea) si no han ingerido leche regularmente desde cachorros.
El comportamiento es otro factor que se cruza con la alimentación. Estos animales, por naturaleza, son curiosos y además por empatía producto de la convivencia muchas veces desean comer lo mismo que sus dueños, quienes les suelen dar dulces, pan, pastas o postres. Esto no es recomendable debido a que tienen dificultades para digerir los hidratos de carbono.
¿Y qué pasa cuando el gato comparte el hogar con otro animal? Esta es una situación muy común. Hay un alto porcentaje de hogares en la Argentina en los que conviven perros y gatos.
En ese marco, hay algunas personas que creen que les pueden dar a sus gatos el mismo alimento balanceado del perro. Esto es un error significativo: la dieta balanceada canina no tiene los ingredientes necesarios para evitar que el gato sufra problemas urinarios serios.
Para subsanar esos problemas y garantizar que el animal se alimente adecuadamente, los gatos necesitan alimentos balanceados con fórmulas especialmente diseñadas y que cumplan estos requisitos:
a) Bajo contenido de magnesio para prevenir la formación de cálculos urinarios. La salud de las vías urinarias es uno de los principales motivos de consulta al veterinario.
b) Tener taurina: importante aminoácido cuya deficiencia en la dieta de los felinos puede producir la degeneración de la retina, alteraciones cardíacas e incluso algunos trastornos reproductivos.
Los alimentos balanceados secos de calidad premium siempre cumplen con esos requerimientos. Por ejemplo, la fórmula de INFINITY está especialmente elaborada para el desarrollo óptimo de estos animales. Posee un 30% de proteínas; es de bajo contenido de magnesio, tiene taurina y semillas de chía (fuente natural de omega 3 sin procesos industriales que favorece a la salud de la piel y un correcto metabolismo de las grasas). Su formulación incluye extracto vegetal de yucca, que reduce olores en orina y heces de manera significativa.
Una dieta basada en alimento premium, como INFINITY, desarrollado en base a los requerimientos de los felinos, permite asegurar una nutrición completa garantizando que el animal pueda desarrollarse en plenitud en cada etapa de su vida.